La vida de Elías: Fe en el Dios vivienteSample

# Ser honesto con Dios ### Y allí se metió en una cueva, donde pasó la noche. Y vino a él palabra de Jehová, el cual le dijo: ¿Qué haces aquí, Elías? Él respondió: He sentido un vivo celo por Jehová Dios de los ejércitos; porque los hijos de Israel han dejado tu pacto, han derribado tus altares, y han matado a espada a tus profetas; y solo yo he quedado, y me buscan para quitarme la vida (1 Reyes 19:9-10). Elías estaba deprimido. Tuvo una temporada reciente de gran victoria espiritual, seguida de un tiempo de tristeza casi devastadora. Estaba tan deprimido que oró para que Dios simplemente lo llevara al cielo y le permitiera terminar su vida en esta tierra. Esa oración no fue respondida; en cambio, Dios sirvió a su siervo y le dio tiempo para descansar y recuperarse. Dios primero ministró las necesidades físicas de Elías. Este no es siempre su orden, pero las necesidades físicas son importantes. A veces, lo más espiritual que una persona puede hacer es descansar lo suficiente y reponerse. Luego, Dios envió a Elías a un lugar específico –a Horeb, el monte de Dios (1 Reyes 19:8). Horeb es otro nombre para el monte Sinaí, el lugar donde Moisés se reunió con Dios muchos siglos antes que Elías. Luego leemos que Elías “ se metió en una cueva ”. Literalmente, el hebreo es preciso al describir la cueva . Es muy posible que este sea el mismo lugar donde Dios se le apareció a Moisés como se registra en Éxodo 33:22. Cuando Elías llegó allí, Dios le hizo una pregunta: “¿ Qué haces aquí, Elías ?”. Por supuesto, Dios sabía la respuesta. Sin embargo, era bueno para Elías hablar con el Señor libremente y desahogar su corazón. Y eso es exactamente lo que hizo Elías. Él derramó sus sentimientos a Dios: “ He sentido un vivo celo por Jehová Dios de los ejércitos ”. Elías protestó ante Dios: “Te he servido fielmente y ahora mira el peligro en el que estoy”. A Elías –y a muchos siervos de Dios desde entonces– le parecía injusto que se hiciera sufrir a un fiel siervo de Dios. Al hacer esta pregunta, podríamos decir que Elías estaba en la Universidad de Servicio Superior de Dios. Habiendo sido grandemente usado por Dios y destinado a servirlo de una manera aún mayor, Elías necesitaba aprender algunas lecciones profundas en la escuela especial de Dios. Sentía que había servido bien a Dios y que no se le debía hacer sufrir; ahora estaba aprendiendo algo diferente. El profeta frustrado llevó su queja más allá cuando dijo: “ solo yo he quedado ”. Esto no era exacto , pero reflejaba cómo se sentía Elías. Dios pronto le mostraría a Elías que no estaba solo y que su obra había producido y fortalecido un remanente de buen tamaño en el Reino de Israel. Esto sería difícil de creer para Elías, porque ciertamente se sentía solo. Incluso en la confrontación en el Monte Carmelo, Elías dijo: " solo yo he quedado como profeta de Jehová" (1 Reyes 18:22). Los tiempos desalentadores hacen que los siervos de Dios se sientan más aislados y solos de lo que realmente están. Elías continuó: “ solo yo he quedado, y me buscan para quitarme la vida ”. Extrañamente, las razones que proporcionó Elías eran en realidad razones importantes para que él siguiera con vida. Si realmente era el último profeta o creyente vivo, ¿no debería tratar de vivir el mayor tiempo posible? Si los enemigos de Dios como Jezabel lo querían muerto, ¿no debería tratar de derrotar su malvada voluntad? Elías mostró aquí poderosamente la naturaleza irracional de la incredulidad y el miedo. Dios pronto respondería a Elías y hablaría de sus sentimientos, su incredulidad y su temor. Sin embargo, observa la bondad de Dios al permitir que su profeta simplemente lo dejara salir; y la sabiduría de Elías al aceptar a Dios en esa invitación. Es fácil para el pueblo de Dios preocuparse demasiado por la imagen de que “todo está bien”, más que por ser honestos con Dios, con ellos mismos y con los demás. Sí, Elías estaba atrapado en una fiesta de lástima, desánimo, incredulidad y miedo –y ser honesto al respecto con el Señor abrió la puerta para la respuesta de Dios. Elías podría ser honesto con Dios y Dios sería bueno con él. Basado en el Comentario Bíblico de Enduring Word de David Guzik.